Los arcos de Pascua de San Biagio Platani

Descubres

Trescientos años de historia para uno de los eventos más evocadores de la Semana Santa. Dos cofradías se enfrentan en una sana y animada competencia, para establecer el camino, con los panes y los frutos de la tierra. El resultado es una obra artística que, cada año, atrae a miles de visitantes, muchos de los cuales son emigrantes sicilianos que encuentran aquí sus raíces identitarias.

El evento, que hunde sus raíces en el siglo XVIII, tiene como punto de apoyo la develación de las imponentes arquitecturas efímeras, realizadas con materiales naturales y ubicadas a lo largo de la calle principal de la pequeña ciudad de tres mil habitantes. Es precisamente la comunidad en el centro de la tradición centenaria la que combina el conocimiento artesanal, el mito, la tradición religiosa y el espíritu contemporáneo: las grandes obras llenas de creatividad e ingenio se llevan a cabo en gran secreto en las semanas que preceden al Domingo de Pascua por los miembros de las dos cofradías, la de Madunnara y Signurara, dedicadas respectivamente a la Virgen y al Resucitado.

Todo está rigurosamente elaborado con productos de la naturaleza, desde el tejido de sauces y juncos hasta los mosaicos de legumbres y cereales. Puertas, fuentes, bóvedas y cúpulas decoradas con mosaicos e incluso ninfas, candelabros de dátiles y collares de cereales, cuelgan desde arriba, encantando a los cientos de visitantes que se vuelcan a las calles para la ocasión. Pero el verdadero protagonista de las decoraciones es el pan de las formas más curiosas, transformado en un portal con incrustaciones doradas, o en pilas bautismales, pinturas religiosas, flores, nidos de pequeños pájaros e incluso árboles, obra de la habilidad e inventiva de los habitantes del pueblo.

Cada año, la estética del campo cambia, mientras que la estructura arquitectónica permanece inalterada. La entrada representa la fachada de una iglesia, la avenida la nave y el arco, frente a la entrada, el ábside de la propia iglesia. El significado religioso de los Arcos de Pascua es muy evidente, ya que representan el triunfo de Cristo sobre la muerte.