LA SEMANA DEL EMIGRANTE

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Nuestra historia está marcada por el fenómeno de la migración y casi todas las familias se han visto involucradas en ella.
De hecho, desde principios de los años 900, cada familia de Oliveri ha visto al menos a uno de sus seres queridos partir en busca de fortuna en el extranjero.
Este pueblo ha tenido suerte, a veces con éxito.
Ha creado su propia familia e intereses en otros lugares.
Pero ninguno de ellos ha olvidado nunca el lugar donde nacieron y crecieron.
Cada uno de ellos está emocionalmente encadenado a este país.
Vuelve allí todos los años, en diferentes épocas, y no faltan ocasiones en las que no hace sentir su cariño por esta tierra, fomentando sus virtudes entre amigos y conocidos.
La naturaleza, la posición, el clima, hacen de Oliveri un lugar único, capaz de encantar a cualquiera que lo visite.
En este contexto, se inserta la «Semana del Emigrante», capaz de transformarse en turismo y promoción territorial, interceptando un target de personas que en muchos casos han tenido un enorme éxito económico y tienen grandes posibilidades financieras que podrían invertir en el territorio, no solo en términos turísticos.
Todo esto se ve ciertamente favorecido por el profundo vínculo afectivo, capaz de crear un canal privilegiado.
La colaboración con el municipio vecino de Furnari también nos permitirá ampliar la oferta a nuestros emigrantes y viceversa.
Será una semana con iniciativas dedicadas a los migrantes sicilianos, en particular a Oliveri.
Los B&B, restaurantes y bares, crearán menús ad hoc basados en productos de nuestra tradición culinaria, elaborados con métodos ancestrales ahora en desuso, eventos musicales y la participación de la banda del pueblo «Peppe Marchese», que recorrerá nuestras calles despertando emocionantes recuerdos.
Una colección de testimonios, que enriquecerá nuestra memoria reforzando el sentido de pertenencia, se hará pública con motivo de la inauguración de la «estatua del emigrante», creada por un artista local en homenaje a nuestros ciudadanos emigrantes.
La elección de la fecha está ligada a la concomitancia de la fiesta patronal de Santa Rita, un día simbólico para nuestros emigrantes, que celebra una especie de reconciliación con Oliveri.
Este vínculo se remonta al final de la guerra cuando, con las ofrendas de los ciudadanos y las remesas de los emigrantes, siguiendo un voto, se regaló una estatua de Santa Rita a la Parroquia de Oliveri.
Esta fiesta representa para muchos italoamericanos, una oportunidad para pasar las vacaciones, fomentando la visita de los lugares también por parte de amigos y familiares, quienes, a su vez, vienen a descubrir el antiguo vínculo con Oliveri.